Tendinitis: estrategias de prevención y tratamiento

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La tendinitis, o inflamación de un tendón, es una dolencia común derivada de movimientos repetitivos. Conoce su prevención y tratamiento.

La tendinitis, cuya naturaleza tan temida se trata de una inflamación de un tendón, es una dolencia común tanto en deportistas como en profesionales de oficina, derivada de movimientos repetitivos o sobrecargas. Desde Saiz Fisioterapia, te ofrecemos en esta nueva entrada de nuestro blog una guía para prevenir y tratar esta afección, mejorando tu calidad de vida.

Prevención:

  1. Ergonomía en el trabajo
    La ergonomía se refiere al diseño y disposición de los lugares de trabajo para que se adapten a las personas que los usan. En el caso de trabajadores de oficina, ajustar correctamente la altura de la silla y la posición del monitor es fundamental para prevenir la tendinitis. Si la silla es demasiado alta o baja, puede provocar que el trabajador adopte una postura que aumente la tensión en los tendones de las muñecas y hombros. Un monitor mal posicionado puede causar tensión en el cuello y hombros, contribuyendo a la tendinitis. Ejemplos reales incluyen el uso de reposamuñecas y sillas ergonómicas que soporten adecuadamente la espalda y permitan que los pies descansen en el suelo sin tensión.
  2. Calentamiento y enfriamiento
    Estas prácticas son esenciales para deportistas porque los tendones necesitan adaptarse gradualmente al esfuerzo que se les demandará durante la actividad física. El calentamiento puede incluir actividades como estiramientos dinámicos o un trote ligero, que aumentan la circulación sanguínea y la temperatura en los músculos y tendones, haciéndolos más elásticos y menos propensos a lesiones. El enfriamiento, por otro lado, ayuda a que los tendones se recuperen y vuelvan a su estado de reposo gradualmente, reduciendo la inflamación y el riesgo de tendinitis. Por ejemplo, muchos corredores realizan estiramientos específicos después de correr para enfocarse en los tendones del talón y la rodilla.
  3. Fortalecimiento muscular
    Fortalecer los músculos que rodean los tendones más vulnerables ayuda a proteger estos tendones al reducir la carga que deben soportar durante las actividades cotidianas o deportivas. Ejercicios específicos, como los que fortalecen los rotadores de hombro para proteger el tendón del manguito rotador, o el fortalecimiento del tendón de Aquiles a través de elevaciones de talón, son fundamentales para prevenir la tendinitis. Estos ejercicios aumentan la resistencia de los músculos y tendones, haciéndolos menos susceptibles a lesiones por sobreuso.
  4. Descanso adecuado
    El descanso no solo implica evitar actividades que cansen los tendones, sino también asegurarse de que haya suficiente tiempo de recuperación entre sesiones de entrenamiento o jornadas laborales intensas. Este tiempo permite que los tendones se reparen a sí mismos después del estrés y la carga. Por ejemplo, los atletas a menudo tienen días de descanso programados o disminuyen la intensidad de sus entrenamientos periódicamente para permitir una recuperación completa, reduciendo así el riesgo de tendinitis.

Tratamiento fisioterapéutico:

  1. Terapia manual
    Las técnicas de terapia manual incluyen masajes, movilización de articulaciones y manipulaciones que ayudan a mejorar la circulación en el área afectada y a aliviar la inflamación de los tendones. Estos métodos no solo incrementan el flujo sanguíneo, llevando más oxígeno y nutrientes a los tejidos dañados, sino que también ayudan a disminuir la tensión en los tendones y músculos circundantes. Por ejemplo, el masaje transversal profundo se usa específicamente para tratar tendinitis, aplicando presión directamente sobre el tendón para aliviar adherencias y promover la alineación del tejido fibroso.
  2. Ejercicios terapéuticos
    Los programas de ejercicios terapéuticos son personalizados y diseñados específicamente para fortalecer y estabilizar la zona afectada, ayudando así a promover la curación del tendón. Estos programas pueden incluir ejercicios de estiramiento para mejorar la flexibilidad, así como ejercicios de fortalecimiento que se enfocan en los músculos soporte que alivian la carga sobre los tendones inflamados. Un ejemplo común es el uso de ejercicios de banda elástica para fortalecer los hombros en casos de tendinitis del manguito rotador, asegurando que los movimientos se realicen dentro de un rango que no cause más daño.
  3. Ultrasonido terapéutico
    El ultrasonido terapéutico es una técnica que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para tratar áreas lesionadas. Estas ondas sonoras crean vibraciones suaves en los tejidos profundos que pueden ayudar a reducir la inflamación y promover la regeneración de los tejidos. El calor generado por el ultrasonido puede mejorar la elasticidad del tejido conectivo, lo que facilita la terapia manual y el estiramiento. Además, se cree que el ultrasonido ayuda a acelerar el proceso de curación al aumentar la actividad celular en el área tratada.
  4. Crioterapia y termoterapia
    La crioterapia, o el uso de frío, y la termoterapia, o el uso de calor, son métodos comunes para tratar la tendinitis. La crioterapia se utiliza para reducir la inflamación y el dolor al disminuir la actividad metabólica en el área lesionada, lo que reduce la tasa de inflamación y la acumulación de líquidos. Por otro lado, la termoterapia aumenta la circulación y relaja los músculos tensos, lo que puede ser beneficioso en las etapas posteriores de la recuperación para promover la movilidad. La aplicación alternada de frío y calor—conocida como contraste terapia—puede ser particularmente efectiva para manejar la inflamación y el dolor crónico, alternando entre la reducción de la inflamación y el estímulo de la circulación y la curación.

La tendinitis no tiene por qué limitar tu vida. Recuerda, la prevención es clave. Escucha a tu cuerpo, implementa prácticas saludables en tu rutina diaria y busca atención profesional ante los primeros signos de tendinitis. ¡Tu salud es tu mayor tesoro! Con medidas preventivas y el apoyo adecuado de la fisioterapia, puedes mantener tus tendones saludables y continuar realizando tus actividades favoritas sin dolor. En Saiz, estamos comprometidos con tu bienestar. No dudes en consultarnos para un plan de tratamiento personalizado.

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